Sentados frente al sepulcro,
donde habitan distantes y ausentes
nuestras mejores memorias,
sin posibilidad de sentir su abrazo,
esperamos el milagro de su resurrección
En la larga espera,
lloramos.
donde habitan distantes y ausentes
nuestras mejores memorias,
sin posibilidad de sentir su abrazo,
esperamos el milagro de su resurrección
En la larga espera,
lloramos.
Ignacio Simal (2010)
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